Quiénes somos

Empezar por la observación...

Obra de Moritz von Schwind Sabine von Steinbach (1844).


Ser parte de grandes obras implica un esfuerzo...


En nuestro taller se le entregan las herramientas para el proceso intelectual, moral y espiritual que solicita la tarea constructiva interior de cada una. 


El trabajo masónico plantea la actividad consciente de autoconocimiento al liberarse de los prejuicios, estereotipos y condicionamientos prestablecidos, a partir del intercambio de ideas y puntos de vista con diferentes personalidades y experiencias de vida.


Desde la tradición iniciática compuesta por símbolos y alegorías como lenguaje masónico, se propone el conocimiento inductivo posibilitando a que cada iniciada emprenda la búsqueda de la sabiduría como metodología para comprender la realidad detrás de todo lo aparente.


De este modo, la tarea masónica se concibe transformadora y superadora, de acuerdo al esfuerzo, la perseverancia y el compromiso personal, instando la libertad de pensamiento y de conciencia, en virtud de contribuir al perfeccionamiento humano y de toda la humanidad.  


En síntesis, en nuestra institución no prejuzgamos, sino que abrimos las puertas favoreciendo la igualdad de acceso  a cualquier mujer que se considere Libre y de Buenas Costumbres.


Unirse a esta fraternidad no es solo un acto de adhesión a una comunidad, sino una decisión profunda que afecta la esencia misma del ser.


En este sentido, los lazos que unen a las hermanas dan la fuerza que se necesita para crecer, romper las cadenas y llenarse de sabiduría en este camino espiritual que nos encuentra a todas unidas construyendo, por las que ya no están, por las que estamos y por las que vendrán...

Convertirse en masona es unirse a una tradición milenaria que honra la verdad, la justicia y la fraternidad.